La fiscalía de Dallas decidió no buscar la pena de muerte para Yordanis Cobos-Martínez, el inmigrante cubano acusado de decapitar al administrador de un motel en septiembre. El caso, marcado por un historial delictivo extenso y problemas migratorios, avanza ahora hacia un juicio por asesinato capital con cadena perpetua sin libertad condicional como pena máxima.
Según la versión divulgada por el perfil de Facebook De Pinar Soy, uno de los implicados fue arrestado de inmediato por la Policía Nacional Revolucionaria, mientras que el segundo fue localizado días después en la provincia de Santiago de Cuba. Ambos se encuentran bajo custodia.