Quedará tiempo para releer la coincidencia entre música y territorio; ahora toca el inventario sobrio de daños, la restitución de servicios críticos y el apoyo a quienes lo perdieron todo en pocas horas. Cuando amaine y se abran las carreteras, esa ruta cantada volverá a ser recuerdo y pertenencia. Esta noche, sin embargo, es el trazo exacto por el que pasó un huracán mayor.