La historia del excharanguero convoca, además, a recalibrar el lente con que se mira la adicción en el ecosistema musical cubano. El morbo tuvo sus minutos, pero la utilidad de la crónica está en el giro: en cómo una figura que fue portada de orquestas bailables admite la enfermedad, se interna, agradece y nombra la disciplina como única brújula. Nada de épica: constancia, apoyo y tiempo.
Una abuelita hispana de 98 años, fue presuntamente abusada en el Centro de Rehabilitación Afton Oaks, en Texas, dice su familia.
La abuelita hispana regresó...