El saldo, al menos en esta ocasión, no fue mortal. Pero el video deja una lección repetida: el tren siempre tiene prioridad, y la decisión de cruzar sin detenerse puede costar caro. En San Cristóbal, Artemisa, la conversación continúa entre la responsabilidad individual y las carencias estructurales, pero el choque del carro contra el tren no deja lugar a dudas sobre quién cometió la falta.