En Miami, donde residen, los paparazzi lograron captar recientemente a Anna acompañando a sus tres hijos a la escuela, vestida con un holgado suéter que despertó sospechas de un posible embarazo.
Para las nuevas generaciones que quizás solo conocen su faceta como esposa de una superestrella del pop, Anna Kournikova fue una de las figuras más mediáticas del tenis femenino a finales de los 90. Su carrera fue tan breve como intensa: se retiró a los 21 años debido a una serie de lesiones, pero dejó una marca indeleble en el deporte y en la cultura pop.