La orden de arresto indica que la niña y otro menor estaban viendo televisión en una habitación cuando el sospechoso ingresó y se sentó junto a la niña en la cama. Presuntamente, le puso la mano en el muslo y la tocó en sus partes privadas. La niña salió corriendo de la habitación y se sentó a llorar, mientras el acusado la siguió y la agarró por la mejilla, advirtiéndole que no dijera nada.