La competencia por la Alcaldía llega acompañada de dos escaños en el Miami City Commission en juego (Distritos 3 y 5). La carrera, marcada por el intento frustrado de posponer las elecciones para 2026, promete alta fragmentación del voto y alianzas impredecibles rumbo a un eventual balotaje que, como casi siempre, se presume que será bajo.