El impacto de Ely en la cultura popular, aunque menos recordado en comparación con otros actores de su época, sigue siendo significativo. Su interpretación de Tarzán no solo mostró a un héroe aventurero, sino a un hombre con profundidad emocional, algo que Ely logró con su carisma natural y su dedicación a los personajes que interpretaba. Su legado en la pantalla y fuera de ella sigue vivo a través de sus obras y del cariño de sus seguidores.