En situación parecida se halla un médico, residente de segundo año en la especialidad de Medicina Interna, quien ya lo tiene todo listo para emprender la travesía. “Yo amo mi profesión, explica, he alcanzado muchos logros aquí, pero ya no puedo mantener a mi hija y a mis padres siendo médico en Cuba, ni siquiera trabajando en un hospital de referencia. Me cansé de pasar trabajo, quiero vivir mejor y disfrutar de la vida con el fruto de mi carrera”.