Mientras la defensa insiste en que la demanda carece de mérito, el tribunal deberá decidir si las acusaciones avanzan a juicio o si, como pretende Costner, quedan desestimadas. Por ahora, la batalla judicial apenas comienza, y la reputación de una de las estrellas más reconocibles del cine estadounidense queda bajo una incómoda lupa pública.
Costner, que había buscado limpiar su imagen con épicas históricas en el cine, enfrenta ahora una mancha judicial en plena promoción de su ambicioso proyecto western. Y mientras el juicio arranca, no faltan quienes, con sorna, recuerdan su cercanía diplomática de otros tiempos con la isla vecina.