En la previa, la noticia de que Cardi B sustituía a The Weeknd ya había reconfigurado expectativas. AP y Pitchfork registraron el cambio y subrayaron el respaldo de la organización a la rapera, que venía de lanzar su segundo álbum. Con Shakira al frente del otro gran turno estelar, el cartel terminó por representar —en inglés y en español— el momento dominante de la música latina en el mainstream.